proyecto de un proyecto

Estoy sopesando un nuevo proyectillo, ahora que tengo tiempo y no mucho animo para salir los fines de semana, la cuestión es que siempre empiezo fuerte y me acabo desanimando con todo, los resultados no siempre son los esperados y eso me lleva a una espiral de perdida de tiempo; no es algo que sea muy ambicioso pero quizás podría ayudarme a tener un poco la mente distraída, seguro me ayudaría a conocer gente y posiblemente aunque no es algo novedoso tendría bastantes posibilidades de funcionar.

No voy a contar lo que es por que seguramente nunca llegue a ver la luz, pero yo me acordaré al leer esto y me daré cuenta de los pájaros que tengo ahora mismo en la cabeza.

Como viene siendo habitual, una cancioncilla:

Quisiera

Quisiera haberte dicho
cuánto te quiero, princesa
y escapar contigo
donde no haya sitio pa’ más.
Seguirte a cualquier parte
pero a veces soy cobarde
y en mitad de los senderos
suelo dejar de andar.
Quisiera transformarte las mentiras
para que al llorar te rías.
Ser el mismo, aquel de tu realidad.
Pensar que con tus pasos van los míos
dibujándote en el camino.
Quisiera dedicarte más canciones
de las que hay en los cajones
que cerré y no puedo recuperar.
Dormirme cada noche con tus ojos en el techo
y volverlos a ver en sueños y al despertar.
Quisiera prometerte que no me marcharé lejos
que seré tu aliento cuando pares a descansar.
Que tu colchón siempre será mi templo
y mi corazón tu espejo.

Pero estoy hecho del humo
que queda por los callejones.
Cuando se cierran los bares
cuando la razón no entiende de razones.
Y ahora siendo sincero me voy a marchar
que al final siempre acabo perdiendo
y prefiero no quedarme quieto.

Prefiero ser el eco de un recuerdo
y reposar entre tus dedos
como el rastro de una estrella fugaz.
Dejando alguna cosa en el tintero
como el beso de un te quiero
y las promesas que no se cumplirán.

Pero estoy hecho del humo
que queda por los callejones.
Cuando se cierran los bares
cuando la razón no entiende de razones.
Y ahora siendo sincero me voy a marchar
que al final siempre acabo perdiendo
y prefiero no quedarme quieto.